jueves, 7 de noviembre de 2013

[viaggio] Lago Constanza (Bodensee)

El camino ya es el viaje


Llegar hasta Suiza desde Italia era una aventura hace unos años, ahora existen los pasos de San Bernardino que usamos a la ida y del San Gotardo, por el que circulamos a la vuelta, que hacen de Suiza un país accesible para los que andamos por tierras lombardas. Especialmente el San Gotardo es plano, plano, y haces un túnel de 17 km. cobijadito del frío o de la nieve, si la hubiese. Ya sabéis también que se circula con la comodidad de no encontrar peajes.

Pues atraversamos Suiza hasta su extremo más nord-oriental, pasamos justo por la frontera con Liechtenstein, y un poco de Austria hasta que llegamos a nuestro destino Lindau (Alemania).


Nos alojamos en un albergue de juventud, que estaba muy bien y tenía desayuno y cena incluidos. Básico pero bien, hasta para el niño con zona de juegos dentro del albergue y fuera. La única pega es que la cena se servía de 18 a 19, glup!!! a engullir y a las 20 a dormir!! Poco más que hacer por la noche, además ya hacía rasquilla.

El viernes fuimos a Meersburg, con un bonito casco histórico, luego nos acercamos a comer a Ravensburg (está bien, pero lo podríamos haber omitido) y por la tarde la isla de Lindau. Visto como son los horarios por aquí no sabías cuando podías encontrar gente por la calle, y si la encontrabas iban todos tan callados que podrías pensar que ibas solo. Eso es lo que parece que le reste encanto a estas ciudades cuidadas y bonitas pero algo faltas de vida.

El sábado fuimos a la La isla de las flores (Mainau) el enclave más turístico de la zona. A pesar de estar ya en otoño fue una mañana muy agradable y bonito de visitar con árboles espectaculares y un gracioso invernadero con muchísimas mariposas y clima tropical.  Konstanz es la principal ciudad del lago y le da su nombre. Era sábado y la ciudad estaba repleta de gente, haciendo compras o tomando un café (de calcetín), nada que ver con los capuchinos de por aquí. Es una ciudad fronteriza entre Alemania y Suiza que está bien, sorprende encontrar la estatua de Imperia (que es giratoria) a tu llegada en barco a la ciudad. Una tetona con un papa enano en una mano y un rey en la otra, no entendimos el significado.


El domingo de vuelta, rodamos hasta Suiza, por la parte de arriba del lago y fuimos a ver la cascada (mayor de Europa) que el Rin forma: Rheinfall. Paramos para echar dos fotos y una piiiiiiii, porque purtroppo estaba lloviendo, y luego fuimos a ver la perla que nos reservavámos para el final: Stein am Rhein. La verdad es que no sabemos qué foto elegir, así que lo mejor es que pinchéis el enlace de arriba. Todas las fachadas decoradas, muy bonito y bastante solitario en estas fechas, suponemos que en verano tiene que estar hasta los topes de turistas.

A resaltar del viaje que la comida en restaurantes y bares es muy asequible (comimos ambos días 2 personas por 20 euros), las carreteras están especialmente cuidadas, y que la gente es muy agradable y respetuosa, con los demás y con la señales de tráfico.

Este viaje nos ha gustado, pero la verdad es que si hablamos de "lago" estrictamente, el Maggiore es mucho más bonito, al estar rodeado de montañas altas. En el lago de Constanza se ven los Alpes, sí, pero allá en el fondo. Bien es cierto que el carácter de los pueblos y el estilo alemán sumado a los colores otoñales que hemos encontrado, las suaves colinas y los viñedos, hacen que el paisaje sea bonito, y es lo que dicen: el camino ya es el viaje.

Quando: 31 ottubre - 3 novembre
Dove: Lago Constanza

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