lunes, 10 de diciembre de 2012

[viaggio] estaba escrito

que no podríamos disfrutar de un finde de relax... después de lo que habíamos peleado...

tras nuestras peripecipas por recuperar un bono de Groupalia Italia, el hotel nos ofrece fechas alternativas y el pasado fin de semana era el que habíamos elegido para ir.

Las montañas ya se veían nevadas, así que todo pintaba perfecto: paseitos matinales para ver la nieve y disfrutar del paisaje, y agua caliente por la tarde. Por la noche cena típica de montaña... de relax total.
El pronóstico del tiempo, siempre muy escueto en Italia, se explayaba hablando de la nevada que iba a caer el viernes, hasta la pianura, esto es a nivel del mar. Para el resto del finde, sol espectacular. La nieve dejaba el norte y se iba hacía la puntita de la bota.

Para allá salimos al mediodía del viernes, con vistas a llegar antes de que se hiciera la noche y se pudiera complicar la cosa. Hasta pasar Turín bien, pero las máquinas quitanieves empiezan a circular y la nieve a caer con más fuerza. Era llueve sobre mojado por Val di Susa, mejor nieva sobre nevado, y la capa ya era considerable.

Después de hacer dos horas y algo en coche, finalmente, concretamente 4,1 kilómetros lo que son 7 minutos en coche, una carretera de montaña, estrecha, empinada y llena de hielo y nieve, es lo que nos separó de llegar al hotel. Parados en una cuesta, con neumáticos de nieve, pero eso no marchaba, decidimos volver a casa, con nuestras maletas, nuestra ilusión, 50 euros gastados en autopista (ida y vuelta) y toda la mala ostia porque finalmente, perdíamos el bono y el fin de semana.

Como la aeronautica militare había previsto nevada del copón el viernes, días soleados el resto del fin de semana, habría sido un placer vaya... al final nos quedamos con las vistas desde Ispra... contra los elementos no se puede luchar, mejor aplicar la cabeza.


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